¿Qué se puede decir de este genial loco? Pues que sí no conoces sus disparates no sé a qué estás esperando. Nació en Nueva York, en 1890, hijo de inmigrantes alemanes judios, su veradero nombre es Julius Henry Marx. Nos dejó en 1977, llevándose con él sus geniales locuras.Creció en el mundo del espectáculo, su familia hacia teatro y vodevil. Debutó a los 15 años, junto a sus cinco hermanos, sí, eran cinco, aunque los más conocidos son Harpo y Chico.
Me parece genial la forma que tenía de tomarse las cosas, siempre con sentido del humor, ya que sus locuras no se limitaban solo a las películas, baste como ejemplo lo que le contestó a su hija en una carta: “Dices que conociste a John en un ascensor, y mi pregunta es: ¿subía o bajaba? Esto es muy importante porque, cuando bajamos en un ascensor, siempre tenemos una sensación de vacío en el estómago que a veces puede confundirse con amor. En cambio, si subía, se trata de un caso claro de flechazo a primera vista, y también demuestra que John es un joven en periodo de ascenso”. También es famoso el epitafio que quiso que pusieran en su tumba "Perdonen que no me levante", aunque finalmente no se inscribió en la lápida.
Os recomiendo que leáis su autobiografía o algunas de sus cartas, para conocer como era este genial personaje fuera de las pantallas. Siempre he dicho que si tomáramos ejemplo de Groucho y tratáramos de tomarnos todas las cosas con humor, el mundo sería un sitio mucho mejor… o al menos sería mucho más divertido, ¿verdad?
Algunas de sus frases y citas se han hecho ya famosas, aquí os adjunto las más significativas:
-Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.
-Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!
-He pasado una noche estupenda... pero no ha sido ésta.
-Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna.
-Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como socio a alguien como yo.
-La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
-Sólo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Si responde sí, ya sabemos que es un corrupto.
-Nunca olvido una cara. Pero en su caso, estaré encantado de hacer una excepción.
-Disculpen si les llamo caballeros, pero todavía no les conozco bien.
-Es mejor permanecer callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente (también atribuida a Mark Twain).
-El matrimonio es la principal causa del divorcio.
-¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, por un momento pensé que me había enamorado de usted.
-No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.
-Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.
-Mujer: Temo que cuando llevemos un tiempo casados, una hermosa joven aparezca en tu vida y te olvides de mí. Groucho: No seas tonta, te escribiré dos veces por semana.
-Es una tontería mirar debajo de la cama. Si tu mujer tiene una visita, lo más probable es que la esconda en el armario. Conozco a un hombre que se encontró con tanta gente en el armario que tuvo que divorciarse únicamente para conseguir donde colgar la ropa.
En este enlace puedes leer datos curiosos sobre él y sus hermanos, además de cinco de sus mejores secuencias: Las cinco secuencias de los Hermanos Marx
Para terminar os dejo con un divertido fragmento de una de sus películas:
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